Imaginemos que una acción cotiza actualmente a 50 dólares. Un inversor especula con que la acción experimente una subida moderada durante el próximo mes, pero que no supere los 55 dólares. Para aprovechar esta perspectiva, optan por un diferencial de compra alcista.
He aquí cómo el inversor ejecuta esta estrategia:
- Comprar una opción de compra: El inversor compra una opción de compra de 50 $ por una prima de 3 $, incurriendo en un coste de 300 $ (ya que 1 contrato de opción suele representar 100 acciones). Al comprar esta opción de compra, el inversor expresa su convencimiento de que la acción subirá por encima de 50 dólares.
- Vender una opción de compra: Para compensar algunos de los costes y aumentar la rentabilidad potencial, el inversor vende una opción de compra de 55 $, recibiendo una prima de 1 $ o 100 $ por un contrato.
El gasto total (o débito neto) para establecer este diferencial es de 200 $ (300 $ pagados por la opción comprada menos los 100 $ recibidos de la opción de compra vendida).
Escenarios de resultados:
- La acción supera los 55 dólares al vencimiento: Las dos opciones de compra entran en juego. El beneficio máximo es la diferencia entre los precios de ejercicio menos el débito neto pagado, lo que se traduce en 300 $ (500 $ de diferencia entre los precios de ejercicio menos 200 $ de débito neto).
- La acción se mantiene por debajo de 50 $ al vencimiento: Ambas opciones de compra expiran sin valor. La pérdida para el inversor es igual al débito neto de 200 $.
- La acción se sitúa entre 50 y 55 dólares al vencimiento: El resultado aquí es más matizado. La opción comprada de 50 dólares estará dentro del dinero, pero la opción vendida de 55 dólares queda fuera de juego. El beneficio o la pérdida exactos dependen de la posición exacta de la acción en este intervalo.
Al aplicar el diferencial de compra alcista, los inversores se benefician de una postura alcista moderada sobre el valor, a la vez que delimitan y limitan las pérdidas potenciales.
Cláusula de exención de responsabilidad: Este artículo tiene carácter meramente informativo y no constituye asesoramiento en materia de inversión ni una oferta de compra o venta de valores. Invertir conlleva riesgos inherentes. Realice siempre una investigación exhaustiva o consulte a un experto financiero antes de tomar cualquier decisión de inversión.
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