La negociación con margen es una estrategia de inversión que consiste en utilizar dinero prestado para comprar valores, lo que básicamente permite a los inversores negociar con más dinero del que tienen en su cuenta. Este método aprovecha el valor de sus inversiones existentes, conocidas como «valores marginables», que sirven de garantía para el préstamo.
En términos sencillos, la negociación con margen puede aumentar significativamente su poder adquisitivo. Esto permite potencialmente obtener mayores rendimientos de la inversión si los valores adquiridos aumentan de valor. Por ejemplo, si compra valores por valor de 10.000 $ con 5.000 $ de su propio dinero y 5.000 $ prestados a través de un margen, un aumento del 20% en el valor de estos valores le proporcionaría una rentabilidad del 40% sobre el dinero que invirtió inicialmente.
Sin embargo, es igualmente esencial comprender que la negociación con margen puede magnificar no sólo los beneficios potenciales, sino también las pérdidas potenciales. Si los títulos pierden valor, tendrá que devolver el importe prestado junto con los intereses devengados. En algunos casos, si los valores de garantía caen por debajo de un determinado umbral, usted puede estar sujeto a un «llamada de márgenes», en el que tendrá que depositar más efectivo o vender activos para cumplir los requisitos mínimos de margen.
Dado su potencial tanto de alta recompensa como de alto riesgo, la negociación con margen suele ser más adecuada para inversores experimentados que estén familiarizados con la volatilidad del mercado y que puedan absorber posibles pérdidas. Es altamente recomendado a los inversores que comprendan a fondo las implicaciones y los riesgos que conlleva la negociación con margen antes de optar por este método. Como con cualquier estrategia de inversión, siempre es aconsejable consultar a un asesor financiero o investigar a fondo por su cuenta.